Noticia rara del día: Walter López, un poblano de 27 años, entra a ver "El Código Da Vinci" al Cinépolis del Boulevard 5 de mayo (me acuerdo cuando lo inauguraron, estaba super rudo porque tenía ¡6! salas, algo nunca antes visto en Puebla). Cuando sale, empieza a gritar que los actores son herejes, que se van a condenar y, acto seguido, rompe dos cristales del cine, huye, golpea a un empleado del cine, muerde a dos policías y finalmente es sometido. Análisis posteriores muestran que el buen Walter no estaba realmente inspirado por el Espíritu Santo, sino por "ingesta de alcohol de tercer grado" (no sé cuánto es eso, pero suena grave).
No voy a abundar en el tema del Código Da Vinci, tenía pensado escribir sobre él pero me limitaré a decir tres cosas para no darle más importancia de la que merece: Como católico, me tiene sin cuidado: Es una película probablemente palomera basada en una medianamente entretenida novela alberquera que no está más cerca de la realidad que cualquier novela de Tom Clancy (o algún equivalente) donde todo podría tal vez ser cierto, si no fuera porque no lo es.
Como aplicante del Club de Personas con Tres o Más Dedos de Frente (CPTMDF), estoy realmente sorprendido por las reacciones de la gente. Desde la gente que "cuestiona su fé" por las "brillantes revelaciones" de Dan Brown, hasta los que reaccionan como el ya mencionado Sr. López (Walter, no Andrés Manuel), atacando o protestando para que los cines no la promuevan. A los dos bandos me gustaría decirles, o tal vez gritarles, o tal vez tatuarles con un hierro caliente para que no se les olvide la frase tranquilizadora por excelencia de mi papá: "IT'S ONLY A MOVIE!!!" Una película igual que "Stigmata" o "El cuerpo" o "El crimen del padre Amaro" o "Los Diez Mandamientos" o "La Pasión de Cristo" o "Quo Vadis?" o cualquier otra película religiosa (o anti religiosa) que eventualmente pasará al olvido colectivo como todas las demás.
Por último, para los que quieren una teoría conspiratoria que realmente abarque TODA la historia de la humanidad y que también tenga que ver con templarios, rosacruces, alquimistas y demás famosos conspiradores, recomiendo ampliamente "El péndulo de Foucault" de Umberto Eco. En este libro terriblemente largo, terriblemente entretenido y terriblemente interesante Eco te envuelve hasta casi convencerte de que su realidad es la cierta mientras te deja saber que, no importa cuánto creas saber, realmente no sabes nada. Y ahora sí, como diría Forrest Gump: "That's all I've got to say about that"
"Tragedia" "sorpresiva" de la "semana": Bobby y Niurka se separan. Aparentemente ya nada es sagrado. Cuando le preguntaron a Niurka lo que había pasado, dijo: "El ya no eh mi hombre, y yo no lo amo" y añadió: "Ya no lo amo, porque ya no eh mi hombre".
Perry: Six degrees of Walter López
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1 comment:
Yo creo que haciendo una jugada sorpresa el papa Benedicto XVI debería de beatificar inmediatamente a Dan Brown, eso pondría en entredicho que tan hereje es Dan Brown además haría gala del método de la psicología inversa. Sería una jugada maestra como cuando meten a un picher zurdo a tirarle a un bateador derecho para aumentar los "averages".
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